GANADORES LIBRO DE ORO Y LEGIÓN DEL LIBRO 2011
Cerrando un año de múltiples actividades, el día jueves 15 de diciembre en el Cabildo de Montevideo, la Cámara Uruguaya del Libro incorporó nuevos integrantes a la Legión del Libro (integrada por personas que desde los más diversos ámbitos propenden a la difusión del Libro), entregó reconocimientos a empresas emblemáticas del sector y dio a conocer los ganadores del Libro de Oro.
Informamos a continuación la lista de galardonados.
Nuevos Legionarios
La legión del Libro está integrada por más de 180 personas hasta ahora, todos ellos se han destacado por llevar adelante acciones que contribuyen a la difusión y promoción de la lectura y los libros. Se entrega una medalla que da fe de pertenecer a ella. En el año 2011 incorporamos a:
* Sres. Alcides Abella y Heber Raviolo: Ediciones de la Banda Oriental
* Sra. Sofi Richero: Semanario Brecha
* Sra. Magdalena Herrera: Diario El País
* Sr. Hugo Acevedo: Diario La República
* Dr. Marne Osorio: Intendente Departamental de Rivera
* Prof. Ana Olivera: Intendente de Montevideo
Reconocimientos:
* Editorial Fin de Siglo - Por 20 años de trayectoria en la tarea de difundir y hacer conocer autores uruguayos. Esta editorial ha llevado a los lectores una forma diferente de reflexionar acerca de la historia, la política, la difusión científica, teniendo en cuenta también a los más pequeños con una colección dedicada a ellos.
* Librería Pocho – Por 50 años de labor en la difusión del libro, una de las más importantes y reconocidas librerías del país que cuenta con varios locales estratégicamente ubicados en diversos puntos de Montevideo.
* Sr. Alberto Oreggioni transcurridos 10 años de su desaparición física pero no de su legado. Por la entrega y coraje con que llevó adelante una labor editorial fundamental en apoyo a la literatura uruguaya.
LIBROS DE ORO
Este es un premio que se entrega a los libros más vendidos escritos por autores nacionales o extranjeros teniendo en cuenta la información brindada por editores, distribuidores y libreros en el período que va diciembre de 2010 hasta noviembre de 2011. Esta premiación recoge la preferencia de los lectores al comprar los libros.
Categoría Infantil Juvenil de Autor Extranjero: Justin Bieber: Ha nacido una estrella, de Ronny Bloom. Ediciones B.
Categoría Ficción de Autor Extranjero: El sueño del Celta, de Mario Vargas Llosa. Editorial Alfaguara.
Categoría No Ficción de Autor Extranjero: Basta de Historias de Andrés Openheimer Editorial Random House Mondadori.
Categoría Interés General: Horóscopo Chino de Ludovika Squirru. Ediciones Atlántida.
Categoría Infantil Juvenil de Autor Nacional: Mi Mundial, de Daniel Baldi. Editorial Alfaguara Infantil Juvenil.
Categoría No Ficción de Autor Nacional: Milicos y Tupas, de Leonardo Haberkorn. Editorial Fin de Siglo .
Categoría No Ficción Autor Nacional: Amores Cimarrones. Las Mujeres de Artigas, de Marcia Collazo. Ediciones de la Banda Oriental.
Categoría No Ficción Autor Nacional: Amores Cimarrones. Las Mujeres de Artigas, de Marcia Collazo. Ediciones de la Banda Oriental.
LIBRO DE ORO ESPECIAL 2011: Libro Género Deportivo, no ficción de autor nacional. Vamos que vamos, de Ana Laura Lissardy. Ediciones Aguilar.
PRESENTACIÓN DEL LIBRO AMORES CIMARRONES EN TARARIRAS
(Arriba: público presente. Abajo izquierda: Marcia cuenta sobre su libro. Derecha: Muestra de libros Amores Cimarrones)
Ayer en horas de la tarde se llevó a cabo en la Biblioteca pública José Artigas de nuestra ciudad la presentación del libro "Amores Cimarrones. Las mujeres de Artigas" de la escritora Marcia Collazo Ibáñez. Nacida el 13 de marzo de 1959 en Cerro Largo. Abogada, Profesora de Historia de las Ideas en América (Instituto de Profesores Artigas) y de Filosofía del Derecho (Facultad de Derecho, Universidad de la República). Integra el Grupo Cultural La Tertulia. La escritora manifestó que en Tarariras hay una movida cultural muy grande pues la concurrencia era muy buena con respecto a la cantidad de habitantes que hay en nuestra ciudad y contó lo que escribió en esta novela que como tal es ficción pero con datos históricos auténticos. Felicitamos a la Biblioteca por este significativo evento.
Ayer en horas de la tarde se llevó a cabo en la Biblioteca pública José Artigas de nuestra ciudad la presentación del libro "Amores Cimarrones. Las mujeres de Artigas" de la escritora Marcia Collazo Ibáñez. Nacida el 13 de marzo de 1959 en Cerro Largo. Abogada, Profesora de Historia de las Ideas en América (Instituto de Profesores Artigas) y de Filosofía del Derecho (Facultad de Derecho, Universidad de la República). Integra el Grupo Cultural La Tertulia. La escritora manifestó que en Tarariras hay una movida cultural muy grande pues la concurrencia era muy buena con respecto a la cantidad de habitantes que hay en nuestra ciudad y contó lo que escribió en esta novela que como tal es ficción pero con datos históricos auténticos. Felicitamos a la Biblioteca por este significativo evento.
Marcia Revelación
Dice en el portal espectador.com "Marcia Collazo fue la revelación de los Bartolomé Hidalgo". Indudablemente MARCIA MERECE. Marcia Collazo, investigó y trabajó durante seis años en la confección de "Amores Cimarrones".
Al presentar el libro, Marcia dijo que ahora sus días extrañarían el hacer.el.libro; en el Cabildo de Montevideo, un marco más que elocuente dada la temática que el libro aborda.
Además, todos estamos acostumbrados a que los Héroes "viven adentro de estatuas de bronce", no comen, no duermen, no van al baño, menos aún... se enamoran...
Mi maestra nunca me enseñó que Artigas era un hombre apasionado, y que se había enamorado, no una, sino muchas veces! (Pobre, no la culpo a mi maestra, si en 1976 hubiera dicho algo de eso, se la llevaban).
Todas las historias de Las Mujeres de Artigas que contiene "Amores Cimarrones" además, son de mujeres que saben que algún día morirán, no son inmortales ni creen serlo, el libro es un canto a aquello que dijo Simonne De Beauvoir "Una mujer no nace, sino que se hace".
Marcia Collazo es una mujer que se hace, día tras día. Se atreve, y transgrede. Y con este "Amores Cimarrones" queda demostrada esta transgresión, porque yo jamás había leído nada parecido con respecto a la figura de Don José Gervasio Artigas.
El nombre Artigas sí lo asociaba a su natalicio, a la Batalla de las Piedras, Las Instrucciones del año XIII, al Exodo del Pueblo Oriental, al Exilio pero jamás a sus pasiones ni a sus mujeres.
Nada nos enseñaban acerca de su familia, ni de sus hijos.
No puedo más que FELICITAR a Marcia y Recomendar AMORES
CIMARRONES.
UN PREMIO MAS QUE MERECIDO.
Anna Donner Rybak © 2011
Amores Cimarrones
Figuran en esta obra seis mujeres de significación en la vida de José Artigas: tres de ellas de su misma sangre – la abuela paterna, la abuela materna y la madre – y tres de sus amores; no los únicos, pero seguramente los principales. Faltan otros nombres, que no han sido incluidos debido a la casi absoluta carencia de documentos y referencias históricas, que hace prácticamente imposible decir algo sobre ellos. Se trata de un obstáculo no menor para una novela histórica, ya que ésta, aunque una trama ficcional, debe contar por la fuerza con algunos asideros fácticos que la hagan posible. Así pues, he dejado fuera de estas páginas a las dos mujeres desconocidas con las que José Artigas tuvo a Pedro Mónico y María Escolástica, respectivamente; a Matilda Borda, la pulpera con la que tuvo a Roberto, y a Clara Gómez, la que habría sido en tierra paraguaya su última pareja, y con la que habría tenido a Simeón.
La importancia de las mujeres en la vida de Artigas fue, sin lugar a dudas, profunda, compleja y perdurable. Para la historia, en cambio – al menos para una historia oficial estructurada desde prácticas discursivas y modos de objetivación que han tendido a ignorar o minimizar a la mujer como sujeto de transformación- parece haber sido prácticamente nula. Sin embargo, ellas han estado ahí. Ellas han presenciado los mismos acontecimientos, han contribuido a crear la urdimbre de sus significados, y según creo, se han hecho inolvidables – cada una a su modo – para el hombre de carne y hueso que en esta novela las une y las convoca.
Durante mucho tiempo me he preguntado, casi con una suerte de obsesión, por la huella de estas mujeres en la vida de Artigas. A través de la investigación histórica encontré algunas respuestas, casi todas indirectas, casi todas desesperadamente escasas; sin embargo el ambiente, la época, las creencias y las costumbres, todo estaba ahí, latiendo y señalando, como un gigantesco rompecabezas desparramado. Faltaba tender los hilos, descubrir las conexiones, las coincidencias, las sincronías del entramado. La creación literaria me permitió imaginar y compaginar el resto, o por mejor decir, intuirlo, dejarlo crecer, y desplegarse en mí, lo mismo que las ramas un árbol. En definitiva, me propuse recrear el alma, la raíz, el sentimiento y también la razón que alentó en estas mujeres, sin mengua del rigor histórico allí donde este debe ser respetado.
Por otra parte, la honda influencia femenina en todos los procesos revolucionarios del continente americano es innegable. Parafraseando a la escritora venezolana Teresa de la Parra, ellas “son las abanderadas de este sentimiento de encono que está pidiendo a gritos una protesta. Como lo demostrarán en la Independencia, bajo su exterior lánguido tienen un alma de fuego lista para todas las exaltaciones, todos los sacrificios y todos los heroísmos […] Las mujeres asisten a los comentarios, a la exposición de nuevas ideas, a todos los gérmenes de revolución que van creciendo a puerta cerrada en las salas y en los patios de las casas principales. Allí, en la tertulia ellas fustigan a los hombres con sus observaciones personales y sus palabras vehementes […] Ellas han tejido con su abnegación el espíritu patriarcal de la familia criolla y al pasar sus voces sobre el idioma le labraron en cadencias y dulzuras todos sus propios ensueños. Cuando llega la Independencia una ráfaga de heroísmo colectivo las despierta. Movidas por él pasan en la historia como el caudal de un río”. Un río que es, en todo caso, humano. Sus heroísmos no tienen porqué suponer – aunque muchas veces así sea – actos desenfrenados, épicos o gloriosos, sino la llama y simple cotidianeidad de los días y las noches, los sudores y las fatigas, las porfías y los anhelos, los enconos y las ilusiones con las que se labra una vida, como ha sido el caso de José artigas y sus amores cimarrones: los de la sangre y los de la pasión.
La importancia de las mujeres en la vida de Artigas fue, sin lugar a dudas, profunda, compleja y perdurable. Para la historia, en cambio – al menos para una historia oficial estructurada desde prácticas discursivas y modos de objetivación que han tendido a ignorar o minimizar a la mujer como sujeto de transformación- parece haber sido prácticamente nula. Sin embargo, ellas han estado ahí. Ellas han presenciado los mismos acontecimientos, han contribuido a crear la urdimbre de sus significados, y según creo, se han hecho inolvidables – cada una a su modo – para el hombre de carne y hueso que en esta novela las une y las convoca.
Durante mucho tiempo me he preguntado, casi con una suerte de obsesión, por la huella de estas mujeres en la vida de Artigas. A través de la investigación histórica encontré algunas respuestas, casi todas indirectas, casi todas desesperadamente escasas; sin embargo el ambiente, la época, las creencias y las costumbres, todo estaba ahí, latiendo y señalando, como un gigantesco rompecabezas desparramado. Faltaba tender los hilos, descubrir las conexiones, las coincidencias, las sincronías del entramado. La creación literaria me permitió imaginar y compaginar el resto, o por mejor decir, intuirlo, dejarlo crecer, y desplegarse en mí, lo mismo que las ramas un árbol. En definitiva, me propuse recrear el alma, la raíz, el sentimiento y también la razón que alentó en estas mujeres, sin mengua del rigor histórico allí donde este debe ser respetado.
Por otra parte, la honda influencia femenina en todos los procesos revolucionarios del continente americano es innegable. Parafraseando a la escritora venezolana Teresa de la Parra, ellas “son las abanderadas de este sentimiento de encono que está pidiendo a gritos una protesta. Como lo demostrarán en la Independencia, bajo su exterior lánguido tienen un alma de fuego lista para todas las exaltaciones, todos los sacrificios y todos los heroísmos […] Las mujeres asisten a los comentarios, a la exposición de nuevas ideas, a todos los gérmenes de revolución que van creciendo a puerta cerrada en las salas y en los patios de las casas principales. Allí, en la tertulia ellas fustigan a los hombres con sus observaciones personales y sus palabras vehementes […] Ellas han tejido con su abnegación el espíritu patriarcal de la familia criolla y al pasar sus voces sobre el idioma le labraron en cadencias y dulzuras todos sus propios ensueños. Cuando llega la Independencia una ráfaga de heroísmo colectivo las despierta. Movidas por él pasan en la historia como el caudal de un río”. Un río que es, en todo caso, humano. Sus heroísmos no tienen porqué suponer – aunque muchas veces así sea – actos desenfrenados, épicos o gloriosos, sino la llama y simple cotidianeidad de los días y las noches, los sudores y las fatigas, las porfías y los anhelos, los enconos y las ilusiones con las que se labra una vida, como ha sido el caso de José artigas y sus amores cimarrones: los de la sangre y los de la pasión.
Marcia Collazo Ibáñez, 24 de marzo de 2011.
los guardados
si te dejaron por toda herencia el alma
el desliz inocente, la confesión liviana frente al fuego
las intenciones más o menos secretas, que siempre serán buenas
porque son las de ellos y hay que beber, al fin, de su aire en la luz
de lo que dicen y de lo que se callan
si en una plaza de baldosas azules
el alma te dejaron, rezumante de orines y leyendas urbanas
un pañuelo arrugado, una palabra simple en un cuaderno, la arena tenebrosa
perdida entre sus páginas
si al echarse al combate, antes del alba
te guardaron el alma debajo de la piedra
empapada de vida y envuelta en la bandera
de esa tarde de sol que te dolió en los huesos
para tu solo nombre custodiada por siglos
¿adónde fueron cuando al doblar la esquina de aquel árbol final
se perdieron para toda tu noche, para todo tu día
para todos los soles que te quedan?
¿por qué se fueron, si aunque vuelvan no vuelven
si nunca más esa precisa risa
esa precisa gracia de una mano en el viento
el ruido de los vasos y las voces
la mirada pequeña de tu hermano que nunca viajará sobre el poniente
si nunca más el sol de ese preciso día?
miserias de memoria, migajas de un medallón de luz sobre esa frente
y las diez uñas juntas que no pueden hundirse en un hoy para siempre
¿por qué duele lo bello? ¿por qué no muere, en fin
sin tanta repetida desventura?
¿adónde van los días de la dicha, resbalosos y errantes como peces de plata
en la corriente?
cuando cae la sombra su sombra se pasea
en torno de tu casa
Marcia Collazo Ibáñez
Del ser
Nacida en un siglo esquizofrénico, dividido entre el veloz avance de la tecnología y las comunicaciones, y el estallido de dos guerras mundiales con un saldo de más de 100 millones de muertos; nacida también entre el silencio esplendoroso de los campos de Cerro Largo y de Minas, que se me metió en el alma con su tristeza sabia. Transcurrida entre cordilleras de memoria, ciclones espirituales y algunos zarpazos traidores de las parcas y de los malnacidos; amiga de brujas y duendes,y siempre del lado de los pobres de la tierra, como dijo Martí.
Marcia Collazo Ibáñez
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